La medalla

Para perpetuar la memoria de la Visita Real del 20 de octubre de 1862, uno de los más destacados acuerdos de aquella Junta de Gobierno de la Hermandad, tal como fueron consignados en sus Estatutos (art. 24) fue el vaciar un troquel de una medalla, distintivo de los hermanos, donde se estampaba, en el anverso, la Imagen de Nuestra Señora, y en el reverso, el Escudo oficial del Ayuntamiento Constitucional, timbrado con la Corona real española.

La Imagen grabada en el anverso llevaba la corona que regaló la Dama Camarera doña María del Mar Bourt y Entrena a raíz del robo de otra anterior en 1868. Circundaba la Imagen el anagrama: Real e Ilustre Hermandad de la Santísima Virgen del Mar, Patrona de Almería.

El reverso llevaba grabado el Escudo constitucional del Ayuntamiento, dada la vinculación de la Hermandad con la Corporación Municipal y la Ciudad de Almería. Dicho escudo fue aprobado oficialmente el 13 de febrero de 1837 y perduró hasta 1865. Llevaba en su centro la Cruz de San Jorge (o de Génova) en gules, sobre campo de plata amparado con cuatro cuarteles en diestra y siniestra: castillo por Castilla, león por León, águila por Cantabria, barras por Aragón, Cataluña y Valencia. Estaba circundado con la inscripción: “Hermanos Mayores SS.MM. y AA., 20 de octubre de 1862”.

La medalla descrita permaneció en uso largos años. Después de la contienda civil y siendo Hermano Mayor don Francisco Rovira Torres, por acuerdo de la Junta General de la Hermandad de 22 de diciembre de 1940, se aprobó acuñar una nueva medalla para que los hermanos la portasen como distintivo.

En la escasez y penuria de materiales de entonces, la reprodujeron en aluminio duro, circular, de 4 centímetros de diámetro. El anverso portaba la Imagen con el Manto Regio, orlada con el anagrama de la Hermandad. El reverso contenía el Escudo Municipal instaurado en 1927, que introducía como novedad el símbolo de la granada, en alusión al Reino de Granada.

Cuando la situación heredada de la Guerra Civil se fue normalizando y ya se perfilaba la Coronación Canónica, la Junta General habida ya en diciembre de 1949, presidida por el Hermano Mayor don Miguel Viciana González, con vistas a la proximidad del acontecimiento, aprobó una nueva acuñación en metal, que llevaría la Imagen en el anverso y el Escudo Municipal de 1950 en el reverso, complementado con tres fechas históricas: Aparición – Creación de la Hermandad – Coronación. Esta última, al coincidir su elaboración con tan importante efeméride.

El 30 de diciembre de 1997 quedó repuesta la histórica medalla de la Hermandad, la que se usó por primera vez allá por la mitad del siglo XIX (hacía 136 años). Ello supuso en hecho insólito de conservación y transmisión familiar, valorando a la Hermandad en sus orígenes y solera, sin perder un ápice de actualidad. El ejemplar que sirvió de modelo provenía de los ascendientes de quien era Hermano Mayor en ese momento, don Francisco Gómez Berjón.

Más información: artículo de José de Juan Oña, en el Boletín de la Hermandad nº 9 (agosto de 1998).