Coronación canónica

1 – Antecedentes

A finales del siglo XIX se inició un movimiento consistente en coronar, Canónicamente, a la Patronas más importantes de las ciudades españolas. Este movimiento surgirá espontáneamente y con carácter extraoficial, cuando la Reina Dª Isabel II en 1846, regalara a la Virgen de las Angustias de Granada una corona de oro, la cual Ella misma, simbolizando el hecho, juntamente con su esposo, desearon emplazarla en la cabeza de la imagen.

La coronación oficial mas antigua que conocemos canónicamente, fue la Virgen de la Merced, el 21 de Octubre de 1888, en tiempos de la Exposición Universal de Barcelona, que efectuó el Prelado Dr. Catalá y Arbora. A esta le seguiría la Candelaria de Canarias en 1899, y la Virgen de los Reyes de Sevilla en 1904, y así sucesivamente.

Con esta tendencia ya establecida, seguirá este ejemplo la Hermandad de la Virgen del Mar de Almería en 1905, según informa el cronista oficial de la Ciudad, Juan Antonio Martínez de Castro. Dice que siendo Hermano Mayor o Mayordomo de la Hermandad, Juan Rovira Aguilar y Prior de los Padres Dominicos de este convento Fr. Casimiro Álvarez O.P., se formó una 1ª Comisión “Pro-Coronación” que efectúa los primeros tanteos de este proceso.

La Junta de Gobierno que regía la Hermandad desde 1902 estaba compuesta por el mayordomo citado más Agustín Bocanegra, Leonardo Ayala, Francisco Rovira Torres y José de Castro Marín.

Posteriormente, en 1927, se vuelve a suscitar el tema y una nueva Comisión renace en el seno de la Hermandad, que, recordando los intentos anteriores, trabajó con ahínco. Dicha Comisión estaba formada por todos los miembros de la Directiva de la Hermandad, que contó con el apoyo y participación del Prelado Fr. Bernardo Martínez Noval. Eran sus miembros integrantes: el prior Fr. Tomas Lombardero O.P., el Hermano Mayor, Guillermo Cassinello García, y los miembros Andrés Cassinello García, Francisco Rovira Torres, Fructuoso Pérez Márquez, Manuel Yanguas Messía, Carlos Jover y Vidal, Juan Antonio Martínez de Castro y José López Quesada.

Martínez de Castro, en su calidad de Cronista de la Ciudad, distribuyó un escrito para todos los almerienses en el que exhortaba a todos a contribuir personal y económicamente a favor de llevar a efecto esta obra excelsa para la Virgen del Mar y para Almería. Dicho escrito llevaba impresa una estampa de la Virgen y el mismo se iniciaba: “El alma almeriense henchida de amor a su excelsa Patrona…”(sic) y al final del escrito insertaba un boleto para que la recaudación, voluntad de los almerienses, fuese recopilada por el Tesorero de la Hermandad, a la sazón, José López Quesada.

La prensa se hizo eco de la propuesta de la Hermandad y colaboró eficazmente, y en su consecuencia destacó, entre otros, un artículo al respecto del 13 de enero de 1928 de la Crónica Meridional. El 20 de enero de 1928 en otro artículo del  Patronato “pro-Almería”, incluía una referencia a la Coronación Canónica de la Virgen del Mar que se pretendía llevar a cabo.

La labor iniciada por Fr. Lombardero la prosigue con un interés inusitado Fr. Tomas Alonso O.P., su sucesor, juntamente con el personal antes citado. No volverán a haber sucesos al respecto hasta marzo de 1931, fecha en que la Comisión citada es engrosada con otros miembros, a saber:

  • Caballeros: Manuel Esteban Navarro, Guillermo Cassinello García, Francisco Martínez Ramírez y el Deán de la Catedral.
  • Damas: Ana Godoy Pérez de Perceval, Ángeles Benítez Blanes, María de Peña, Inocencia Esteban, Ángela Fornovi, Eulalia Martínez, Ana Laynez, Mercedes Carreño, Concepción Valcárcel, Ana Orozco Cordero, Ana Martínez Ramírez, Pilar de Torres, Luisa López Echevarría, María Rocafull, Vicenta Campana, Ángela Cassinello, Dolores Sánchez Ulibarri y Piedad Ramírez.

La Comisión publicó el 8 de marzo de 1931 una alocución en la Crónica Meridional, que se iniciaba: “ALMERIENSES, ha llegado por fin, la hora de que nos decidamos a preparar la coronación de la Stma. Virgen del Mar…”(sic).

En 1923 se habían recaudado para este fin 12.800 Pts. En este año es elegido Mayordomo de la Hermandad Francisco Rovira Torres, por fallecimiento de Cassinello; es Prior y Consiliario Fr. Zacarías Mínguez O.P. y la nueva Junta de Gobierno de la Hermandad la forman: Francisco Martínez Ramírez y José López Quesada como Tenientes de Hno. Mayor, Miguel Viciana González –Secretario-, Rafael J. Romero Cortés –Tesorero-, Juan Antonio Martínez Castro, José Sánchez Cantón, Fructuoso Pérez Márquez y Francisco Jover y Vidal como Vocales.

Sin embargo la entrada de la Republica el 14 de abril de 1931, trajo consigo la suspensión de este proyecto, ya que las circunstancias así lo aconsejaban. El total recaudado para este fin, José López Quesada, como miembro de la Directiva, participe de la Comisión “pro-coronación”, a la vez que Consejero del Banco de España, lo invirtió, como medida de prevención por lo que pudiese pasar, debido al ambiente reinante, en Cedulas Hipotecarias a nombre de la Hermandad de la Virgen del Mar, en espera de mejor situación.

Transcurrirán los años 1936-39; y ya después de Abril de este ultimo año, es Prior y Consiliario de la Hermandad Fr. Ramón Ballarín Arechalde O.P. y Hermano Mayor José López Quesada. Este último dio cuenta de aquella gestión a la Junta de Gobierno, en previsión de una nueva renovación del proyecto, con el siguiente resultado:

	Invertido en Cédulas Hipotecarias.............................................  12.800 pts.-
	Intereses producidos a la fecha...............................................   7.256 pts.-
	VALOR ACUMULADO...............................................................  20.056 pts.-

La Hermandad por tanto, para la reiniciación del proyecto de la Coronación Canónica, dispone de la citada cantidad.

2 – Jornadas preparatorias

La documentación histórica acumulada por la Hermandad desde su fundación quedó destruida en 1936, teniendo que partir de cero. La idea de coronar canónicamente a nuestra Patrona vuelve a renacer en el seno de la Hermandad en enero de 1945. Por esta fechas es Prior y Consiliario Fr. Ramón Ballarín O.P. y Hermano Mayor Andrés Cassinello García, quien con los miembros de la Hermandad, Antonio Oliveros Ruiz, José Cordero Soroa, Antonio Gómez Campana, Rafael Pérez de Perceval, Serafín Torres Bernabé, Antonio Terriza Coca y Rafael J. Romero Cortés, van a constituir la vanguardia de este acontecimiento, que habían puesto en marcha una vez más, como miembros de la Junta de Gobierno de la Hermandad. Pero, sorprendentemente, el asunto tomará vuelos de una manera casual.

A mediados de 1947 el Alcalde de la ciudad, Emilio Pérez Manzuco, dentro de las visitas programadas de distinta índole, un buen día, recibió en el Ayuntamiento a una Junta de Damas, que formaban parte de una Junta de Caridad, cuyos fines iban a exponerle al primer edil. En el curso de la entrevista a una de las damas, Soledad García Ruiz, se le ocurrió preguntarle al Alcalde: “¿por qué no se corona a la Virgen del Mar?”. Esta pregunta, según manifiesta el propio Sr. Pérez Manzuco en su Pregón del 25º Aniversario de la Coronación, “no le cayo en saco roto”(sic), pues días después contactó con el Hermano Mayor de la Hermandad a este respecto; y a continuación, el propio Alcalde se entrevistó personalmente con el Obispo Alfonso Rodenas García, para exponerle este deseo.

Al Prelado, quien ya estaba al tanto del tema por sus contactos con la dirección de la Hermandad, le pareció excelente la decisión, pero consideraba preciso se concluyesen las obras de ornamentación del Templo, que estaban en curso bajo la dirección de Jesús de Perceval. Dichas obras finalizaron entre finales de 1949 y principios de 1950.

No obstante, en Pleno Municipal del 6 de mayo de 1949, se aprobó por unanimidad una moción de la Presidencia, solicitando la Coronación Canónica. Lo cual fue notificado al Obispado yendo el Ayuntamiento en Corporación ante el Obispo, portando el acuerdo Municipal, para que oficialmente se solicitase a la Santa Sede, que goza de este privilegio singular desde 1695, según legado del Obispo Alejandro Sforza Placentini, el cual inicio estos procedimientos.

Ya en marcha la tramitación se creó una Comisión que encabezó el Obispo Ródenas, y de la que formaban parte el Prior de Santo Domingo y Consiliario de la Hermandad, Fr. Antonio Maya Rodríguez O.P., y la Junta de Gobierno compuesta por el Hermano Mayor Miguel Viciana González, Diego Alarcón Moya, los Tesoreros Rafael J. Romero Cortés y Antonio Frías Jiménez, y los Vocales Guillermo Langle Rubio, Juan de Oña Iribarne, José López Gay y José Molina Sánchez.

3 – Preparativos para este gran acontecimiento

Sobre esta celebración, a partir de enero de 1950, hay en la prensa toda una serie de noticias en artículos, editoriales, poesías, etc., anunciando este magno acontecimiento. Los Directores de periódicos, periodistas y particulares abundaron en información al respecto.

Los datos más destacados en orden cronológico son:

  • 21 de febrero de 1950.- La Sección Capitular Vaticana da el placet a la petición almeriense.
  • 11 de abril.- Promulgación del Decreto Vaticano al respecto que firma S.S. Pío XII.
  • 23 de abril.- El Pleno Municipal aporta 50.000 ptas. encabezando la suscripción para la Corona.
  • 3 de julio.- Roma envía el Reescripto Pontificio de la Coronación.
  • 16 de julio.- El Obispo anuncia la recepción del Documento Pontificio o Reescripto.
  • 3 de septiembre.- El Obispado anuncia una alocución a los almerienses que se promulga el domingo 29 de octubre de 1950.
  • Septiembre.- Desde este mes hasta Noviembre está abierta una suscripción ciudadana “pro-corona” en objetos de oro y en metálico. El primer objeto para esta donación lo aporta el P. Ballarín, entregando el pectoral y anillo del Obispo Fr. Bernardo Martínez Noval, que milagrosamente pudo conservar durante 1936-39.
  • 5 de septiembre.- El Concejal de la Comisión Municipal de Fiestas, José Llorca Pérez, convoca Concurso de letra y música para el himno de la Coronación.
  • 11 de septiembre.- es encargada la confección de la Corona a los Talleres de Arte S.A. de Madrid que regenta Félix Granda, quien anuncia la imposibilidad de entrega para la fecha que preveía la organización.
  • 29 de septiembre.- El Jurado Municipal elige entre 44 concursantes la letra del Himno, titulado “Coros y Brisas”, de Manuel del Águila Ortega. La partitura para el mismo por acuerdo fue asignada al músico almeriense José Padilla Sánchez, “El Maestro Padilla”.
  • 2 de marzo de 1951.- El Prelado, mediante Circular, anuncia la fecha de la Coronación Canónica: 8 de Abril de 1951. El 1º acto al respecto fue el homenaje de las Parroquias, después el de la Sección Femenina y Frente de Juventudes.
  • 7 de marzo.-
    • 1º día del Triduo: predica el Obispo de Almería.
    • 2º día del Triduo: predica el Obispo de Pamplona, Enrique Delgado Gómez.
    • 3º día del Triduo: predica el Arzobispo de Granada, Balbino Santos Oliveras.

El Ayuntamiento confeccionó un programa de fiestas con motivo de la Coronación Canónica de la Virgen del Mar. Entre otros estaba la participación en Rosarios de la Aurora, misa de campaña en el Andén de Costas, corridas de toros, Serenatas, iluminación extraordinaria, dianas, carreras pedestres del sindicato de pesca y repique general de campanas.

4 – La coronación

El día 8 de abril de 1951 se inició con una diana, pasacalles y una serie de salvas de los cañoneros Cánovas del Castillo y Hermanos Pinzón.

A las 10:30 horas hubo una misa rezada en el Andén de Costas, oficiada por el párroco de Serón, Alonso Muñoz.

A las 10:00 horas se celebró una misa de Pontifical en el Templo de la Virgen del Mar, a la que asistió el Ayuntamiento en Corporación, Diputación Provincial, Cabildo Catedral, Autoridades Civiles, Militares y Eclesiásticas, Hermandad de la Virgen del Mar, Damas Camareras y un inmenso gentío que abarrotaba el Templo.

Celebró el Arzobispo de Granada con los Obispos de Almería, Pamplona y Guadix, el Director General de Asuntos Eclesiásticos, el Maestrescuela de Pamplona y el Deán del Cabildo almeriense. Estuvieron también presentes con las Autoridades la Sección Femenina y mandos de Falange. Actuó la Schola Cantorum del Seminario, dirigida por Vicente Martínez, que interpretó la Misa Pontifical “Ad Veniat Regnum Tuum” del P. Bilbao.

En el ofertorio el Arzobispo bendijo la Corona, que estaba emplazada en el crucero de la iglesia. En ese momento el Alcalde ofrendó un cirio regalado por el Alcalde de Granada, Antonio Gallego Burín, que simbolizaba la adhesión del pueblo al acto. Transcurrido el ceremonial, prosiguió la celebración.

Finalizada la misa, sobre las 12:30 horas, la comitiva partió en procesión hacia el Andén de Costas. La Virgen en su Trono, portaba el Manto Regio de la Reina Isabel II, pero sin Corona. Iba rodeada de jóvenes muchachas con el traje típico almeriense, organizadas por la Sección Femenina, Autoridades, clero y un enorme gentío.

Coronación 7Emplazada la Imagen bajo la tribuna principal, adecuada para la realización del acto a efectuar, se inició la ceremonia con la toma de juramento que realiza el Arzobispo al Consiliario de la Hermandad, como representante de la misma, haciéndole entrega de la Corona de la Virgen del Mar. Con anterioridad el Alcalde, que había portado la Corona en la comitiva, había entregado la misma al Prior y Consiliario. Acto seguido, el Notario Nicolás Prado Salmerón levantó Acta de dicha entrega, documento que fue avalado por 21 Autoridades que estaban presentes, así como por el Hermano Mayor de la Hermandad, Consiliario, miembros de la Junta de Gobierno de la misma, 7 tenientes de Alcalde, 8 Concejales, suscribiendo finalmente el documento el Notario antes citado.

A continuación, la Corona fue colocada sobre la cabeza de la Imagen y así mismo sobre la del Niño, ante el clamor del público. Este acto fue efectuado por el Arzobispo de Granada, Excmo. y Rvmo. Sr. D. Balbino Santos Oliveras, a quien canónicamente le correspondía por su dignidad. Pero éste, antes de proceder, requirió la presencia del Alcalde de Almería, Emilio Pérez Manzuco, a quien invitó a compartir tan solemne acto con él. De forma que la Coronación de la Virgen del Mar la realizaron conjuntamente el Arzobispo y el Alcalde. Esta generosa actuación del Arzobispo fue debida a la información que tenía del interés de aquél por la Coronación de la Patrona, brindándole este actuar, a modo de obsequio, en su calidad de representante del pueblo almeriense.

Luego de coronada la Virgen, el Beneficiado de la Catedral Rafael Romero Robles dio lectura al Reescripto Pontificio. A continuación se entono una salve por un Coro de Damas dirigido por el maestro Rafael Barco. Concluida la misma, el Alcalde de la Ciudad dio lectura del acto de Consagración del Pueblo de Almería a la Virgen del Mar.

Después se efectuó un desfile de las fuerzas de la guarnición ante la Imagen y Autoridades, participando las escuadras del Frente de Juventudes y Falange. La Imagen Coronada regresó en procesión al Templo por la misma ruta que vino.

Las Damas Camareras de la Virgen eran: Ana Godoy Pérez de Perceval (Camarera Mayor), Isabel Rabell García, Piedad Ramírez, Concepción Candela García de la Parra, Soledad Gómez Campana, Ángela Cassinello, Matilde Oliveros, Trina Granados, Carmen Zea Marcos, Dolores Cordero Torres, Carmen Monterreal Alonso-Villasante, Pura Viciana González, Concepción López y Ana Martínez Ramírez.

La Comunidad de Padres Dominicos la formaban: Superior Fr. Antonio Maya Rodríguez O.P., miembros: Aquilino Marinas Álvarez, Ramón Ballarín Arechalde, Federico La Rubia, Joaquín Delgado, Jerónimo Baturoni Salmerón y los Hermanos Fr. Tomás y Francisco Martos.

El mismo día 8 por la tarde fue sacada la Virgen Coronada en procesión por la Ciudad, siguiendo el itinerario que era normal entonces en las fiestas de agosto.

La prensa local YUGO y la de Falange PROA publicaron una extensa y extraordinaria edición informativa.

El costo de la Corona-Cetro-Rostrillo y Corona del Niño, ascendió a 630.619 ptas. Cetro y Rostrillo, 165.000 ptas. La Corona de la Virgen y la del Niño, 465.919 ptas. La Hermandad completó el importe total, respecto a lo recaudado en las suscripciones y donaciones.

El conjunto se componía de: 2,036 kg. de oro; 80,992 gramos de platino; 3 brillantes grandes; 358 brillantes pequeños; 781 rosas; 41 perlas; 36 rubíes; 98 esmeraldas; 216 zafiros; 17 topacios; 12 aguas marinas; 12 amatistas y 190 perlas pesadas.

Con esta Corona se confeccionó otra paralela en metal con baño de oro para uso cotidiano, cuyo costo ascendió a 47.000 ptas.

Más información: DE JUAN OÑA, JOSÉ, “Recuerdos de la Coronación Canónica de la Virgen del Mar en su 50 Aniversario”, Almería 2001 (editado por la Hermandad de la Santísima Virgen del Mar).